Ninguna entrevista de trabajo es igual a otra, eso está claro, pero sí que podemos diferenciarlas en cuatro tipos, principalmente. Cada una tiene sus características y peculiaridades; en este artículo, vamos a intentar conocerlas un poco más.
Entrevista de trabajo individual
Esta suele ser la más habitual. Normalmente, estarás a solas con el entrevistador en un despacho y te realizará preguntas sobre tu experiencia y conocimientos, además de intentar averiguar, a través de tus palabras, aspectos de tu personalidad y de tu forma de comportarte en el trabajo.
La entrevista puede ser más o menos formal, dependiendo del entrevistador. Lo que debería hacer cualquier candidato es adaptarse al tono que utilice el entrevistador; ni te pases de seriedad si el entrevistador está intentando entablar una conversación distendida, ni seas el típico «gracioso» cuando la persona que tienes enfrente intenta no salirse de lo estrictamente profesional.
Entrevista de trabajo en grupo
En una entrevista de trabajo en grupo lo que busca el entrevistador es averiguar cuál es tu rol ideal en un equipo. Para averiguar cómo deberías comportarte, piensa detenidamente en las características del puesto: ¿es un puesto directivo, que exige liderazgo? ¿O un puesto cara al público, que pide a personas extrovertidas?
Tu actitud en la entrevista debería estar alineada con lo que se espera de la persona que cubra el puesto, así que debes estudiar con detenimiento la oferta y demostrar que tú eres el candidato que están buscando.
Entrevista de trabajo online
Cuando la entrevista de trabajo no puede realizarse en persona por motivos geográficos o, simplemente, por ahorrar tiempo a ambas partes, suele recurrirse a la entrevista online, habitualmente a través de Skype.
En realidad, esta entrevista no difiere demasiado de la entrevista individual, aunque hay quien se pone especialmente nervioso pensando en que pueda producirse algún problema técnico durante la charla. Para evitar estos nervios adicionales, practica con el programa con el que vayáis a hablar varias veces, teniendo conversaciones previas con amigos, para tener soltura y perder el miedo.
Entrevista de trabajo telefónica
Aunque no es tan habitual, también suele darse la entrevista de trabajo por teléfono. Es también similar a la entrevista de trabajo individual, pero tiene la desventaja de que al no ver a nuestro interlocutor, nos perdemos toda la información que nos proporcionan el lenguaje corporal y la expresión facial.
Como ya comentamos en este artículo, además de lo que cuentes, es muy importante que hables de manera clara y que modules tu voz adecuadamente, ya que el entrevistador tampoco dispone de información visual y el sonido de tu voz le dirá mucho más de ti de lo que imaginas.
Por último, debes recordar que, independientemente del tipo de entrevista al que te enfrentes, tienes que prepararte a conciencia, estudiando bien lo que piden en la oferta de empleo, la empresa a la que te diriges y, si es posible, a la persona que te va a entrevistar. Cuanta más información tengas en tú poder, mejor sabrás lo que buscan y cómo mostrarles todo tu potencial.