A nadie se nos escapa la importancia de la comunicación en nuestro día a día; desde las tareas más sencillas hasta los retos más complejos requieren de ella para hacerse realidad. Una entrevista de trabajo (tanto si es personal como telefónica), no es una excepción.
La comunicación es un proceso de transmisión de información en el que podemos destacar la comunicación verbal (fundamentalmente a través de palabras) y la comunicación no verbal (gestos, posturas, tono de voz, etc.).
En este post daremos algunas pistas sobre la comunicación verbal más eficaz para dar una buena imagen en una entrevista de trabajo.
La semana que viene, la protagonista será la comunicación no verbal.
Todos sabemos comunicarnos pero, ¿Cómo lo hacemos?, ¿Qué tal se nos da dar buena imagen a través de lo que decimos?
Ideas a tener muy en cuenta:
- Antes de hacer la entrevista conviene preparar las ideas, es decir, palabras clave que seguro que queremos transmitir sobre nuestro perfil profesional; por ejemplo, queremos que quede buena constancia de que somos personas organizadas, puntuales o proactivas. Se trata de seleccionar palabras que reflejen características positivas nuestras que puedan interesar al entrevistador.
- A menos que el entrevistador te pida lo contrario, trata de usted.
- Emplear vocabulario adecuado evitando palabras demasiado coloquiales o rebuscadas.
- Es mejor evitar palabras con significado absoluto como “Siempre” o “Nunca” ya que pueden resultar demasiado tajantes e incluso te pueden hacer entrar en contradicción. Aparentemente suena muy bien decir “Yo nunca me retraso con un trabajo” pero esa afirmación te puede poner en un aprieto innecesario si quieren ponértelo difícil.
- Escucha sin interrumpir y procura utilizar (cuando sea posible) las mismas palabras o expresiones que el entrevistador. Hacerlo generará mejor rapport y el entrevistador sentirá que “estáis en la misma onda”. Parafrasear en alguna ocasión al entrevistador sirve para hacerle saber que le entiendes y que, además, estás muy de acuerdo con él.
- Evita los monosílabos y las muletillas (eh, esto, pues…). Da sensación de poca motivación e inseguridad.
- Utiliza oraciones bien estructuras y preferiblemente cortas. La idea es transmitir la información sin perderse en la oración. Cuanto más hables y menos control tengas de tu vocabulario más probabilidades de entrar en contradicción, aturullar o cansar al entrevistador.
- Procura utilizar vocabulario y expresiones constructivas que dejen sensación positiva. Utiliza la comunicación verbal a tu favor y genera perspectivas positivas. Así, no da la misma sensación responder a una pregunta con esta respuesta: “No, nunca he trabajado con este programa” a hacerlo con esta otra: “Aunque no he trabajado con este programa sé dónde puedo formarme y, de hecho, me gustaría hacerlo”.
En este sentido es mejor que digas primero la parte que menos te beneficie y acabes tu intervención con la parte más positiva. Así, dejarás mejor sabor de boca.
- Si no entiendes una pregunta, no tengas inconveniente en pedirle que te concrete un poco más.
- Procura no hablar más de 30 segundos seguidos.
Como supondrás, lo que dices en una entrevista de trabajo es fundamental. Eso sí, aún más importante es cómo lo dices. En el siguiente post sabrás por qué.